Los políticos israelíes nunca dudaron que la visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que tendrá lugar la próxima semana, sería histórica.
Once países árabes acusaron a Irán ante la ONU de patrocinar el terrorismo en la región y de interferir en sus asuntos internos, según una carta hecha pública esta semana.
El líder supremo de Irán, Alí Khamenei, condenó los publicitados encuentros recientes entre funcionarios israelíes y sauditas, calificándolos de ser un ataque contra el Islam.
El director general del Ministerio de Exteriores, Dore Gold, y el Coordinador de las Actividades del Gobierno en los Territorios (Cogat), general Yoav Mordechai, se reunieron con el general retirado saudita Anwar Eshki en el Hotel King David de Jerusalén.
La declaración del presidente norteamericano, Barack Obama, en Europa, de que estamos en “la era más pacífica, más próspera y más progresiva de la historia de la humanidad”, provocó no pocos comentarios sarcásticos.