El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sugirió a la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, que Israel estaría dispuesto a anexar varios asentamientos judíos de Judea y Samaria (Cisjordania) a cambio de entregar a la Autoridad Palestina varias ciudades árabes israelíes
El primer ministro de India, Narendra Modi, estuvo en Israel durante tres días en una visita que ha sido calificada como “altamente exitosa” y que estuvo plena de ceremonias, firmas de tratados y reuniones oficiales.
Los políticos israelíes nunca dudaron que la visita del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que tendrá lugar la próxima semana, sería histórica.
El titular de Defensa reveló que un mensaje directo, recibido de la Administración Trump, advierte que imponer la soberanía israelí a Cisjordania (Judea y Samaria) significaría una “crisis inmediata” con Estados Unidos.
El diario israelí Haaretz reveló hace una semana que el ex secretario de Estado de EEUU logró convocar en febrero de 2016 una cumbre secreta entre el primer ministro israelí, el presidente egipcio y el rey de Jordania, para discutir un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos.
Netanyahu probablemente creyó que los medios de comunicación, considerados críticos de sus políticas, se volcarían a su favor, o al menos tomarían una postura menos antagonista, pero no fue así.
Durante una rueda de prensa efectuada en la Casa Blanca el día de su primer encuentro oficial, Trump y el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu expresaron su apoyo a un enfoque regional para resolver el conflicto palestino-israelí.